Leon, un ex trabajador japonés, se reencarnó en un mundo de "juegos otome", y estaba desesperado por ver cómo era un mundo donde las mujeres dominaban a los hombres. Era como si los hombres fueran solo ganado que sirvió como peldaños para las mujeres en este mundo. Las únicas excepciones fueron los objetivos románticos del juego, un grupo de hombres guapos liderados por el príncipe heredero. En estas extrañas circunstancias, Leon tenía un arma: su conocimiento de su mundo anterior, donde su hermana descarada lo había obligado a completar este juego. Leon, que realmente solo quiere vivir encerrado en el campo, usa ese conocimiento para provocar una revuelta feroz contra las mujeres y los hombres guapos.